Gracias al golf y a Invictus, este veterano vivirá la experiencia de su vida en Escocia

En la mañana del 25 de septiembre, Edwin Forero como de costumbre empacaba sus zapatos con taches en la suela y sus ortesis que cubren sus rodillas, resentidas por embates que le dejó su servicio en el Ejército Nacional. No obstante, lo embargaba una emoción que no había sentido antes, pues él y su indumentaria cubrirían un viaje de más de ocho mil kilómetros, cruzando el océano Atlántico.

Forero, mayor veterano, fue el único colombiano seleccionado por la Fundación We Are Invictus, con todos los gastos pagos, para hacer parte de una aventura de golf en Escocia, donde también estarán presentes activos y veteranos de Fuerzas Militares de varios países, con heridas o lesiones permanentes dejadas por conflictos bélicos, del 27 de septiembre al cinco de octubre.

Él lleva quince años practicando esta disciplina, la cual, según dice, ha sido clave en su rehabilitación física y psíquica de las secuelas que le dejó el servicio. “En combate, sufrí una explosión que dañó mi nervio auditivo y afectó mi tímpano. Posteriormente, en una operación de asalto aéreo, tuve una ruptura de los ligamentos en ambas rodillas y el tendón patelar proximal”, afirmó.

Edwin, quien es oriundo de Barranquilla, encontró en la práctica del golf el vehículo para su recuperación física y mental. “Es un deporte que ha sido muy importante en mi vida, ya que me ha permitido mantenerme activo y concentrado en mi recuperación”.

“Al recibir la noticia de que había sido seleccionado para asistir a la actividad de golf en Europa, primero le agradecí a Dios por esta maravillosa oportunidad. Sentí una inmensa alegría y gratitud, ya que para mí significaba mucho más que solo una experiencia deportiva

(…) Me entusiasma la oportunidad de conocer a otros veteranos de todo el mundo que han pasado por experiencias similares. Sé que será una gran oportunidad para fortalecer la camaradería y compartir historias de resiliencia. Pero, sobre todo, confío en que esta actividad me ayudará a seguir creciendo en mi proceso de recuperación, tanto física como emocionalmente”, indicó Forero, quien tiene 48 años.