El beneficiario de la DIVRI que pinta cuadros para generales de la Fuerza Pública

Ya son varios años de inspiración y gran dedicación a las artes plásticas y la pintura en lienzo de Gabriel Herrera, lo que le ha dejado grandes satisfacciones, en especial, que sus cuadros se han visto en importantes espacios como el Congreso de la República.

Pero tal vez, el suceso más importante de Herrera, de 44 años, es el de no haber presentado más recaídas y hospitalizaciones a causa del síndrome de Ehlers-Danlos, gracias al acompañamiento de profesionales de la salud, y espacios como el taller de artes plásticas en la Dirección de Veteranos y Rehabilitación Inclusiva, DIVRI.

“Gabriel no tiene el suficiente colágeno para sostener sus órganos internos, afectándole especialmente las articulaciones; además presenta una hipoacusia neurosensorial bilateral máxima”, afirmó su mamá, Carmen Bernal, quien siempre lo acompaña.  

Doña Carmen resaltó la mejoría de su hijo gracias a esos espacios artísticos. “Estamos agradecidos con el trabajo que han hecho los profesionales de la DIVRI, por el acompañamiento en su proceso de rehabilitación a través del arte, pues se han visto los resultados positivos”.  

Gabriel junto a su mamá, doña Carmen, quien también descubrió sus dotes artísticos en la DIVRI.

Gabriel lleva dos años pintando, convirtiéndolo en su principal oficio y hobbie, lo que lo ha llevado a ser reconocido en distintos escenarios culturales de la Policía Nacional, donde laboró por varios años su padre.    

“Un día la esposa del general en retiro Rodolfo Palomino, Evita, lo vio pintando en unas cartulinas, y nos sugirió que lo lleváramos a un centro de capacitación de la Policía. Allá lo llevé, y empezó a pintar unas obras, una de las cuales soñó pintándola, se trata del sol y la luna con una estrella grande cubriéndolos. Este es un lienzo grande (…)

Posteriormente, a Gabriel lo invitaron a una exposición artística en el club de oficiales de la Policía, donde asistieron los generales de la época, como Hoover Penilla Romero, quien adquirió ese lienzo. Asimismo, al general Óscar Atehortúa le pintó un caballo, y la esposa del general Palomino le compró otra. Gabriel también fue invitado a una exposición en el Congreso de la República donde también vendió varias obras”, indicó.

Doña Carmen no ocultó su felicidad por el progreso que ha tenido su hijo tanto en salud como en el aspecto artístico. “Me siento muy orgullosa de él”.

Hoy día Gabriel tiene derechos de autor sobre sus cuadros, y actualmente expone sus cuadros artísticos en el museo de las Fuerzas Militares, en el sector de La Candelaria, Bogotá, en una exposición termporal hasta el 25 de marzo.