El veterano, víctima de mina, que lleva 20 años participando en carreras deportivas

Su prótesis de la pierna izquierda tiene más de 10 mil kilómetros acumulados en carreras, con la que visitó más de 200 poblaciones y 400 colegios, llevando mensajes motivacionales. Esa misma prótesis fue la que le dio un nuevo rumbo a Samuel Bocanegra, sargento veterano del Ejército Nacional, luego de ser víctima de una mina antipersonal.  

Ese nuevo rumbo está cargado de mensajes positivos, resiliencia y fortaleza para superar la discapacidad. “En el año 2001 al pisar una mina antipersonal, mi vida se derrumba. Sin embargo, en el 2003 decidí participar en maratones. Me inscribí en la primera media maratón de Bogotá. Ahí mi vida se empezó a transformar, porque aunque mi intención no era correr sino sólo caminar, al ver la multitud tuve ganas de empezar a trotar. Con el deporte volví a nacer”, dijo.  

Samuel ya completó dos décadas trotando. “Empecé a buscar cuanta carrera hubiese para participar. De hecho, este mes estoy cumpliendo 20 años de correr en muchas de ellas, varias internacionales. Durante nueve años seguido corrí la media maratón de Bogotá, 14 años consecutivos la de Medellín. Posteriormente combiné las carreras con el ciclismo, y así encontré la disciplina del triatlón. De hecho fui el primero ironman en Colombia con una secuela por una mina antipersonal”.  

La última prueba de triatlón para Samuel, quien además es abogado, fue la número 32 en Puerto Rico. Posteriormente, decidió correr por toda América. “Tuve el chance de participar de correr desde Santiago de Chile, en el sur de la Patagonia, hasta Colombia, con un trayecto de 200 etapas, en el mismo número de ciudades, haciendo un registro de siete mil kilómetros. Entre el año pasado y este tuve la fortuna de correr por todo Centroamérica, desde el sur de la Florida en Estados Unidos, hasta Panamá”.  

De igual manera, Samuel Bocanegra, de 46 años, hizo una travesía en vehículo desde la Florida hasta la frontera con Canadá. “Cada día que pasa para mí, es una oportunidad para empezar de nuevo, y mientras tenga la vida, así como mi prótesis, seguiré corriendo”, afirmó. Siempre en sus viajes lo acompaña su mascota Toby.

Bocanegra escribió en el 2002 un libro relatando su travesía por Suramérica. Allí describió cómo fue el recibimiento en Chile, cómo fue la conexión con Argentina, y “cómo en el transcurso de esta experiencia entré en contacto con personas de varias nacionalidades, conocí sus tradiciones, sus estados de ánimo, sus anhelos. Además visité más de 400 colegios en donde di unas charlas de motivación, invitando a los jóvenes a no consumir drogas y alcohol”.