La historia de Wilmer: Cuando el simulador de vehículo de la DIVRI sana vidas

Última actualización: jueves, enero 19 de 2023

A Wilmer le gusta manejar a 50 kilómetros por hora en la Avenida Calle 26 en Bogotá, teniendo eso sí toda la precaución en la vía. Después de cuatro meses de práctica lo hace bastante bien, aunque revela que lo más complejo fue equilibrar el embrague o clutch con el acelerador al manejar en modo manual, pero también lo ha manejado en automático.

Después de 40 minutos de práctica, Wilmer, quien actualmente es intendente de la Policía Nacional, sale cuidadosamente de la cabina del vehículo, se pone de pie y se apoya en la silla de ruedas que siempre deja a su lado, limpia sus gafas, y sale del salón motivado para regresar a otra práctica. Wilmer Hernández no maneja físicamente el automotor, sino que hace en la Dirección de Veteranos y Rehabilitación Inclusiva, DIVRI, una inmersión en la práctica de conducción, en el simulador de vehículo liviano.

“El simulador de vehículo ha sido muy importante en mi proceso de rehabilitación tanto para la parte física, como para la emocional y psicológica”, comentó Wilmer, quien milagrosamente, tal como lo dicen sus familiares y amigos, sobrevivió al síndrome de Guillain-Barré, una extraña afección en la que el sistema inmunológico ataca a los nervios del cuerpo.

“El nueve de diciembre del 2020, me empezó de manera súbita la sintomatología. Primero empecé a sentir una debilidad en todo el cuerpo, me atendieron de urgencias a las once de la mañana, pero a las cuatro de la tarde ya no caminaba. A las nueve de la noche no podía mover ninguna parte del cuerpo del cuello hacia abajo. Dos horas después ya estaba en cuidados intensivos, donde estuve hospitalizado por tres meses y medio. Perdí totalmente la movilidad de mi cuerpo, y solamente podía mover mis ojos”, describió Wilmer.

En julio del 2021 inició las terapias de rehabilitación para estimular su sistema nervioso, primero con la Policía, y seis meses después con la DIVRI. “Una vez salí de cuidados intensivos inicié con mi proceso de rehabilitación, y hoy día ya estoy de nuevo caminando, gracias a las terapias, y volviendo hacer mis actividades diarias”.


Wilmer también describió el servicio que recibió en la DIVRI. “La atención en la DIVRI ha sido excelente e idónea para un proceso de rehabilitación, y éste es el centro de rehabilitación soñado, que todo mundo quisiera tener, con unas magníficas instalaciones y amabilidad de los funcionarios. De igual manera, los servicios son muy adecuados”, señaló.


Sin duda alguna, el simulador de vehículo fue clave en su recuperación. “En la parte física me permitió lograr articular tanto movimiento de brazos y piernas, pues yo conduzco el simulador en modo automático y manual sin necesidad de hacer uso de alguna adaptación. La parte mental y emocional también fue muy importante, pues me fui motivando cada vez que podía de nuevo articular mis miembros, lo que se tradujo en confianza”, dijo.


El simulador de vehículo ligero fue adquirido por la DIVRI en el 2017, y su objetivo es reforzar las habilidades de los procesos cognitivos de los usuarios, como por ejemplo la percepción sensorial, la memoria, la atención, a la vez que desarrolla las habilidades motrices y la coordinación de movimientos. 


Dicho simulador permite conducir por varias vías de Bogotá, como la Calle 26, o por carreteras del país como por ejemplo la Línea, también este moderno desarrollo permite simular situaciones de lluvia o verano, permitiéndole agregar variables a la práctica como bastante, moderado o poco tráfico vehicular. 


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