La inclusión en la DIVRI tiene muy en cuenta al transporte público masivo

Última actualización: viernes, diciembre 01 de 2023
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Sin duda alguna uno de los escenarios que causa más asombro en la Dirección de Veteranos y Rehabilitación Inclusiva, DIVRI, del Ministerio de Defensa Nacional, es el simulador de Transmilenio y SITP.

Se trata de réplicas a escala 1 a 1, es decir con las dimensiones reales de un bus articulado junto con uno del SITP, pero recortados aproximadamente a un tercio de su longitud normal, con las puertas de ingreso, accesorios y espacios para las personas con discapacidad.

Y es que este aspecto de inclusión es precisamente el que busca sensibilizar el Grupo de Rehabilitación Inclusiva de la DIVRI, a través del Programa de Vida Activa, Productiva y Entorno, con los usuarios que presentan alguna discapacidad física.

Allí, veteranos de la Fuerza Pública con discapacidad y beneficiarios, es decir, hijos mayores de 18 años también con discapacidad de miembros activos y veteranos de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, reciben un entrenamiento y orientación para abordar y usar el transporte público masivo de Bogotá.

“El objetivo del taller es favorecer la interacción con el entorno en ambiente controlado, con el fin de obtener mayor grado de independencia y autonomía, logrando procesos efectivos de inclusión en temas de movilidad para nuestros usuarios”, afirmó Marlon Robles, terapeuta ocupacional a cargo de los simuladores.

En lo que va de corrido del 2023 se han realizado 481 atenciones a distintos usuarios en estos simuladores, los cuales fueron adquiridos en el 2016. Fueron fabricados la empresa Marco Polo, la diseñadora de los biarticulados de Transmilenio y algunos buses del SITP.

Según señaló el funcionario Robles, a los usuarios les gusta bastante el taller, ya que pueden observar e interactuar en los cabezotes de los respectivos buses con detenimiento, aspecto que no se puede hacer en un bus real.

“También resaltan que en temas de accesibilidad no sabían cómo funcionaba el sistema. Las personas con y sin discapacidad aprenden a cómo ubicarse y participar de los espacios accesibles dentro del sistema. Asimismo, dicen que es bueno pasar del escenario simulado al escenario real, es una ayuda para el reconocimiento de las rutas, espacios y el juego de roles dentro del simulador, para luego pasar a la realidad”.

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