A nuestros héroes de la Patria, #NoLosOlvidamos siempre los recordaremos.

En el día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas de Conflicto en Colombia, desde la DIVRI nos solidarizamos con las víctimas de minas antipersona y artefactos explosivos no identificados.

La comisura de la sonrisa en cada rostro, el cambio de textura en la piel y el apoyo familiar hace parte de la resiliencia y el coraje que cada hombre y mujer ha sacado de cada situación.  

Las historias que llevan dentro, desde la raíz cada uno de los militares y Policías, es la historia por amor a la Patria, por amor a sus familias y por seguir un sueño militar como tampoco se puede desconocer que hay besos que se quedaron en el pensamiento y suspiros desde las montañas colombianas con un solo remitente: un hombre o mujer de piel pixelada, piel azul o piel verde con la fe de creer en un país mejor.  

Hoy, Jhhon Deiber Hinestroza y Brayan Andrés Yesken representan a más de los nueve millones de víctimas que ha dejado el conflicto interno colombiano.    

En la DIVRI, se han atendido 21.147 entre capacitaciones, talleres, valoraciones Planes Individuales de Trabajo Usuarios Alojados y otras actividades, por mina, bomba y Artefacto Explosivo no Identificado, en la fase de Rehabilitación Inclusiva para nuestros hombres y mujeres de la Fuerza Pública y Policía Nacional.  La DIVRI rindió homenaje en solemnidad, con el saludo y reconocimiento del señor Ministro de la Defensa Nacional Dr. Diego Molano Aponte, el señor Viceministro de Veteranos y del Grupo Social Empresarial de Defensa Dr. Gustavo Niño Furnieles, el profundo saludo cálido del mayor general de la reserva activa Alberto Sepúlveda, director de la DIVRI y también el saludo del mayor general Javier Ayala Amay, Comandante de la Dirección del Comando Conjunto Estratégico de Transición de las FF.MM además de la compañía de invitados especiales de las Fuerzas Militares y la Orquesta Sinfónica de la Policía Nacional.

También se realizó la siembra de la flor ??No me Olvides?? símbolo de las víctimas en Colombia. Sus pétalos son celestes, aunque en ocasiones se llena de tanto color, que toda ella se tiñe de morado. Su botón es amarillo con un pequeño punto negro en el corazón. Tiene cinco pétalos que duran pocos meses en su cuerpo antes de caerse para volver a crecer. Florece entre los matorrales y en el filo de los caminos; está en muchas partes, aunque resulte difícil de encontrarla. Es la flor de nomeolvides: símbolo de los amores eternos y de la memoria.  

Es así como, son más de 9 millones de rostros, historias y tras de ellos las familias, que han apalancado el proceso de rehabilitación y voz de aliento, para tener una vida después de lo que en un momento lo consideraron como el final de sus vidas.  

¡Por más caminos sin minas!