Él es Javier Muñoz, el veterano que se craneó el tejo electrónico

Última actualización: lunes, noviembre 27 de 2023
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De Turmequé, Boyacá, para el mundo, es la frase que usa Javier Muñoz Veloza, un veterano del Ejército de 44 años de edad, al referirse a su emprendimiento, que dice, cambiará la forma de jugar uno de los deportes y pasatiempos con más años de tradición en el altiplano cundiboyacense.

Se trata del tejo, actividad que gracias a Javier, ya está entrando a las tecnologías del siglo XXI. Su dispositivo permite jugarlo en un mueble al mejor estilo de la bolirana, pero con todos los elementos del tejo tradicional. Si embargo, ya no hay que lanzar pesados tejos, ni someterse al ruido de la mecha, ni tampoco ensuciarse con arcilla.

Los sonidos ahora son remasterizados, los tejos ahora tienen tecnología con imanes, y lo mejor, ahora los jugadores podrán ver el resultado de sus lanzamientos en un display.

“El tejo hace parte de nuestra cultura, por lo que debe preservarse, y en ese entendido debe evolucionar. Esta es por lo tanto una nueva versión del tejo, aunque conservamos sus elementos distintivos, las mechas, la moñona, la embocinada. Tiene un sistema de sensores electrónico en la parte de la cancha, donde caen los tejos y es de madera

(…) Estos tejos tienen imanes para que tengan agarre al caer en la cancha. En esta última están las imágenes de las mechas, y cuando un tejo cae encima de una de estas, se activa un sonido electrónico. En la parte de arriba del mueble hay un tablero o display que nos muestra el valor de las jugadas y qué jugador la hizo, hasta que haya un ganador”, indicó.

Esta excelente idea de emprendimiento nació en un día de pandemia en el 2020…

“La idea de esta nueva forma de jugar el tejo apareció en una de esas experiencias que nos dejó la pandemia. En el 2020 estaba jugando con mi hijo un juego de tiro al blanco con imanes, cuando el tablero se nos cayó de la pared, lo dejamos diagonalmente debajo de una almohada y seguimos jugando. Esto me llevó a pensar que así también se podía jugar el tejo. Desde ese año me di a la tarea de llevar esta idea a la realidad, lo que se tradujo en el diseño de un software que pudiera ejecutar las jugadas. Lo primero que hice fue diseñar el tejo, luego el software y finalmente la caja que lo contiene. Crear e innovar es un proceso de ensayo y error, y mejorar”, afirmó.

Muñoz Veloza relata que una vez le surgió la idea, “el principal desafío fue cómo sería el ensamblaje exterior que contendría el mecanismo electrónico. Entonces hubo que diseñar la caja en sí. La diseñé entonces en madera sintética, y la cancha está a una altura de 45 centímetros. Este mueble lo diseñé en el taller de maderas en la DIVRI, a través del SENA, y el cual me ha permitido también consolidar la parte estética del tejo electrónico”.

Pero Javier también tiene una versión, que denomina familiar, de este tejo electrónico, en el que no hay mueble vertical, sino una caja pequeña que mantiene sobre el piso la cancha, pero que también tiene su circuito electrónico.

Este veterano, quien vive con su esposa y su hijo de once años de edad, también se refirió a la ruta de emprendimiento que también hizo en la Dirección de Veteranos y Rehabilitación Inclusiva, DIVRI, del Ministerio de Defensa Nacional.

“Esa experiencia que nos ha brindado la DIVRI del taller de emprendimiento con la Cámara de Comercio de Bogotá ha sido muy valiosa, porque en ese espacio uno confronta las ideas con la realidad, y recibe uno un apoyo para organizar su idea. Esto me proyecta como empresario. La DIVRI nos brinda varias oportunidades para seguir creciendo a los que pasamos a uso de buen retiro. Invito a los demás veteranos para que se acerquen, traigan sus ideas y emprendimientos”.  

Cualquier solicitud o interés en el tejo electrónico, comunicarse con Javier Muñoz: 3103529588

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