El militar que perdió su brazo en un submarino pero no su deseo de ser el mejor ciclista

Última actualización: jueves, febrero 16 de 2023
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Su versatilidad sobre la bicicleta no la ha perdido, de hecho ha ganado más velocidad en los últimos entrenamientos, aunque eso sí su cicla no es convencional, ha sido adaptada con botones para los cambios y el freno.

Sólo así y con una prótesis de agarre, Mauricio Peña alcanza una velocidad en un plano no inclinado de hasta más de 40 kilómetros por hora. Su mayor sueño es ser campeón nacional en paraciclismo, y ya ha hecho méritos para conseguirlo.

Mauricio de apenas 23 años y oriundo del Huila, hace parte del equipo de Talento Humano de la Fuerza Submarina de la Armada Nacional, luego que fuera reubicado debido a un desafortunado accidente a bordo de un submarino donde perdió su mano y parte de su brazo derecho.  

“Sufrí un accidente en un submarino cuando realizaba un trabajo de mantenimiento, y una falla en el sistema hidráulico provocó un desplome de un mástil, lo que causó el aplastamiento de mi mano”, afirmó.

Aunque le fue difícil asimilar la pérdida, Mauricio encontró en la actividad física durante su rehabilitación en la Dirección de Veteranos y Rehabilitación Inclusiva, DIVRI, una inspiración y deseo de volver a una de sus pasiones cuando era más chico.

 

“La rehabilitación en la DIVRI ha sido excelente, ingresé dos meses después del accidente y me brindaron acompañamiento permanente. Ahora con el deporte he tenido una preparación exhaustiva y un apoyo indispensable para mejorar el ámbito deportivo y competitivo. Mi fuerte es el ciclismo pues lo practico desde niño, aunque lo pausé cuando ingresé a la Armada, y a raíz del accidente que tuve, ingresé a la Liga de las Fuerzas Armadas como ciclista con discapacidad, y he venido participando en diferentes competencias a nivel nacional”, manifestó.

Mauricio participó en los campeonatos nacionales 2021 y 2022, y en este último obtuvo su mejor resultado ocupando el cuarto lugar a nivel nacional en ruta y en pista, apenas con pocas semanas de entrenamiento. De igual manera, fue seleccionado a través de una convocatoria que hizo la DIVRI a todos sus usuarios, para ser parte del Equipo Invictus de Deportes de Nieve Adaptado, que se llevará a cabo en Colorado, Estados Unidos, del 20 al 30 de marzo. 

Asimismo, quedó de 13 en la lista de preclasificados a disputar los Juegos Invictus 2023, que se llevarán a cabo en Alemania en septiembre próximo, de una lista de más de 100 inscritos en los juegos preclasificatorios. Colombia el año pasado fue aceptada en la Comunidad Invictus, integrada por varios países del primer mundo, y que organiza los juegos en los que participan en varias disciplinas militares con discapacidad adquirida con ocasión del servicio.

¿Cómo es vivir a bordo de un submarino?

Mauricio contó detalles de cómo es vivir a bordo de un submarino, no sin antes relatar cómo llegó a conformar el grupo élite de la fuerza submarina.

“Me gradué de la escuela de suboficiales como motorista, y posteriormente hicieron una convocatoria para seleccionar un personal que quisiera presentarse al curso de submarino. Ahí presenté exámenes médicos, físicos y psicológicos, y finalmente quedé seleccionado para hacer el curso”, indicó.

Según Mauricio, actualmente son 202 los militares navales a bordo de 4 submarinos con los que cuenta la Armada Nacional. No es nada fácil vivir al interior de un submarino, el mayor inconveniente es el espacio porque es muy reducido, además que nunca se ve la luz solar. Además, hay que compartir el ambiente con olores característicos de la maquinaria del submarino, y la temperatura siempre es alta al interior

(…) Mientras el submarino esté en operación, la mitad de la tripulación duerme mientras la otra está activa; se comparten las camas, y no hay noción de día y de noche. La vida en un submarino es para quien le guste, tenga vocación, y sobre todo que no sufra de claustrofobia. Sin embargo, estos espacios generan que toda la tripulación se convierta en una familia”, manifestó.

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