El veterano de la Policía que sueña con crear la agremiación de cafeteros de veteranos

Aunque él mismo confiesa que en su época de oficial de la Policía Nacional no conocía mucho sobre café, ahora es un excelente catador, conoce de variedades del producto número uno de exportación de Colombia, y recorre fincas cafeteras y ferias por todo el país.

Hernán Tapia Garzón, veterano de la Policía Nacional, es conocido en el Eje Cafetero como el mecenas de los pensionados de la Fuerza Pública que se dedican a la producción de café. Su visión y empoderamiento del mercado de este producto en su tierra natal lo llevó a crear la Cooperativa Multiactiva Policial Colombiana, Coopolco, que congrega no sólo a veteranos de la Fuerza Pública, sino a viudas y huérfanos de miembros de la Fuerza Pública fallecidos, que se dedican a la cosecha y comercialización del café.

El producto por el que don Hernán se lanzó a buscar aliados y escenarios de cooperación para los retirados de la Fuerza Pública en Risaralda, fue Café Veterano, aunque eso sí aceptó que iniciaron con cero pesos.

“Yo promoví la creación del Café Veterano, a través de mi cooperativa, la cual nació en época de pandemia, y actualmente está integrada por 80 personas, entre veteranos, huérfanos y viudas de miembros de la Fuerza Pública fallecidos, y las esposas de los veteranos con discapacidad”, indicó el mayor de la reserva activa.

Según relató Hernán Tapia, en el marco de la celebración del Día del Veterano del 2021 en Pereira, Risaralda, nació Café Veterano, “proyecto que tiene el propósito de apoyar a las familias de los veteranos. Su emblema es tradición de héroes. Es un café cultivado, procesado y comercializado por veteranos a lo largo y ancho de Colombia, comprometidos con el medio ambiente sostenible, y con el fin de llevar el mejor sabor, fragancia y suavidad que identifican las tierras cafeteras”. 

El café se cultiva en fincas del Eje Cafetero, en los municipios de Apia, Belén de Umbría, Dosquebradas,  Córdoba Quindío, Circasia, Nariño- Casabuy, Tangua, La Vega (Cundinamarca) entre otras. Y lo procesa otro veterano en el Alto del Nudo, municipio de Dosquebradas (Risaralda), quien a su vez tiene el emprendimiento de la Ruta del Café, al que visitan aproximadamente tres mil extranjeros al año.

“Una de mis propuestas es crear la federación de cafeteros de veteranos, pues tenemos cafés que cosechan veteranos en varias partes del país como Nariño y Tolima. Tengo un censo en el país donde he identificado a oficiales y suboficiales retirados que hacen café, como en Córdoba, Belén de Umbría, Chocó, y otros tantos”, indicó Hernán.

“También queremos montar el club del café de veteranos. Por ejemplo, si hay algún veterano que cultiva café en cualquier parte de Colombia, nos lo puede vender y acá lo tostamos y le ponemos la marca Café Veterano con una leyenda que mencione la finca de donde proviene”.

El mayor veterano de la Policía afirmó además que actualmente están buscando alternativas de comercialización para el Café Veterano, como vender franquicias de la marca, y también innovaciones en la presentación del producto.

“Tenemos una forma de vender café, que es un café que no es soluble. Además hay algunas viudas y huérfanos de miembros fallecidos de las Fuerza Pública que nos pintan las tazas del café (…) Hace poco estuvimos presentes en una microrueda de negocios con la Cámara de Comercio Americana y los veteranos de Estados Unidos”, puntualizó. 

De hecho, Tapia Garzón está en la tarea de recorrer, junto su esposa Verónica, algunas ciudades del país con varias libras de Café Veterano, buscando alianzas, inversiones y contactos que puedan garantizar la comercialización del producto y así beneficiar a decenas de familias de veteranos de la Fuerza Pública, varios de ellos con discapacidad.