El veterano, figura del paratriatlón, que representa al país en campamento de deportes de nieve

A sus 37 años de edad Ignacio Urbina sigue exigiendo su cuerpo al máximo. El cabo primero del Ejército, retirado por una mina antipersonal que le arrebató su pierna izquierda, lleva miles de millas acumuladas volando y representando al país en innumerables competiciones y dejando el nombre de las Fuerzas Militares colombianas muy en lo alto.

Actualmente se encuentra como embajador y team mánager del equipo colombiano que se preparará para participar en los Juegos Invictus 2025 Canadá, en el Campamento de Deportes de Nieve Adaptado en ese país septentrional, espacio donde se presentan y ponen a prueba los juegos que harán parte de los renombrados juegos internacionales. 

Su misión será compartir el conocimiento adquirido en Whistler, Vancouver, con todos los deportistas de alto rendimiento que entrenan en Colombia en la Dirección de Veteranos y Rehabilitación Inclusiva, DIVRI, y que escogieron, tal como lo hizo el cabo Urbina, la actividad física como parte de su recuperación y rehabilitación de las lesiones permanentes que les dejó el conflicto armado, y el deporte paralímpico como su nuevo proyecto de vida.

“Estoy en representación de Colombia en los Juegos de Deportes de Nieve de Canadá, organizado por la Comunidad Invictus, con el fin de promover estos deportes con mis compañeros en Colombia, para que se motiven y se preparen para los próximos juegos en el 2025. Acá en Vancouver nos están dando una muestra de los deportes que se practican, como el esquí nórdico, el esquí alpino, el skeleton y el snowboarding”, indicó.

Sin duda otro logro para su carrera deportiva patrocinado por la Fundación We Are Invictus, comunidad que también patrocina a todo el equipo de deportistas colombianos, y también gracias a la agencia de seguros EB Consulting, quien asumió los costos del seguro médico. 

“Comencé en el deporte en el 2009 como método de recuperación, como método de recuperación. Los médicos me sugirieron iniciar mi proceso de rehabilitación en natación para que pudiera desarrollar una mejor movilidad, pues estaba diagnosticado para caminar con bastón permanentemente, ya que no lograba tener un buen equilibrio en mis piernas. Incluso inicialmente querían desarticularme desde la cadera”, explica Urbina.

El cabo retirado del Ejército inició la práctica de natación con la Liga de deportistas con discapacidad. “Y fue hasta el 2018 cuando por casualidad estaba en el proceso de cambio de prótesis en el Hospital Militar, y gracias al voz a voz de otro compañero que ahí estaba en el mismo proceso, que supe de la existencia en ese entonces de la Dirección del Centro de Rehabilitación Inclusiva, hoy DIVRI”.

Según relató Ignacio, a los seis meses de haber ingresado a la DIVRI, “un profesor del gimnasio nos recomendó la práctica del paratriatlón, el cual me abrió puertas a más logros. Nos hemos dado a conocer en diferentes competiciones de natación de largas distancias como el oceanman, ciclismo y atletismo, así como campeonatos de ironman”.

Fue el 2019 el año de la consagración para el cabo primero, como premio al valor y la constancia en el deporte. “Asistí a dos campeonatos mundiales de triatlón, y llegar a ser uno de los 50 mejores a nivel mundial. En los Juegos Mundiales Militares realizados en China en 2019, en la competencia de atletismo de 100 y 200 metros quedé de cuarto, en los 400 metros quedé sexto, y en los 1500 metros quedé campeón”.

“En el camino he encontrado fundaciones que nos han ayudado y patrocinado como la Corporación Matamoros, y otras entidades como la Embajada Americana y la Inglesa, en las competiciones internas como los juegos nacionales”, relató. 

Actualmente un grupo de 20 deportistas activos y veteranos de la Fuerza Pública con discapacidad van a competir en septiembre próximo en los Juegos Invictus 2023 en Alemania.