“El Voleibol sentado, para mí no es un deporte, es un proyecto de vida”: Guerrero.

El cuerpo sí habla, el corazón perdona y ser soldado siempre será un honor, como es el caso de Eduard Jesús Guerrero, soldado profesional del Ejército Nacional y usuario de la Dirección de Veteranos y Rehabilitación Inclusiva (DIVRI) quién ahora es jugador de voleibol sentado. 

Guerrero en la expresión de su rostro denota el amor por haber servido a Colombia como uniformado del Ejército Nacional. Resalta la agilidad, la defensa por el bienestar de cada ciudadano sin importar la situación del país. 

“Siempre he reconocido que al deporte no llegué por casualidad. Sé que es una oportunidad de vida, para seguir adelante y no haberme quedado estancado mentalmente en que perdí mis dos pierdas y por ende, mi vida”, con una sonrisa en el rostro lo resaltó Guerrero. 

Cuando estaba activo el 23 de febrero de 2011 mientras realizaba un desplazamiento por las montañas del departamento del Cauca, y ahí, pisó un campo minado cuyo resultado, para él,  fueron múltiples fracturas en ambas piernas. “Yo pensé que tenía fracturas en una de las piernas, porque me las toqué, es lo último que recuerdo, y la otra no sentía dolor, entonces pensé que estaba bien, a los segundos perdí el conocimiento por la detonación”, aseveró Guerrero.  

Sus compañeros lo movilizaron hasta Cali, Valle del Cauca y cuando despertó se dio cuenta que ya no tenía ninguna de las dos extremidades inferiores y ahí inició el proceso de rehabilitación. 

Hoy, el soldado profesional Guerrero se prepara junto con su equipo de voleibol sentado y hace parte del Comité Paralímpico Colombiano. “Pertenecer a la liga yal comité es un reto porque cada vez más el interés por el deporte crece y hacer parte de un grupo de grandes personas y excelentes deportistas me anima cada vez más a seguir”, resaltó. 

Él es el mayor de dos hermanos, su otro hermano también prestó servicio militar y cada vez más lo apoya a que siga prestando el servicio al país dentro del Ejército para así salvaguardar a los colombianos. 

Ahora Guerrero, da victorias deportivas desde el podium porque su más grande batalla fue haber quedado con vida y ser resiliente ante el hecho que sucedió.