Héctor Molano, el veterano más teso en esgrima en silla de ruedas

Última actualización: viernes, mayo 31 de 2024

En la expresión de su rostro ya no hay lugar para penas ni amarguras, cómo él mismo lo dice, ahora sólo hay espacio para glorias y anhelos. Se puede decir que Héctor Molano, veterano del Ejército Nacional, cambió el fusil por una espada, luego de un suceso que cambió su destino.

En el 2015, cuando pertenecía a esa institución, Héctor, quien es oriundo de Girardot, sufrió una caída y se fracturó la columna estando en La Pedrera, Amazonas, lesión que le causó una discapacidad que lo dejó en silla de ruedas.

Fue sin duda un suceso que cambió su vida. “Cuando uno adquiere una discapacidad, se siente como si el mundo se acabara, pues los sueños se desvanecen; ya uno no se visualiza siquiera en algún trabajo, porque a pesar de que yo recibo una pensión de invalidez, los gastos de la salud en este estado se incrementan demasiado”, manifestó.

Sin embargo, por casualidad encontró en el deporte en la Dirección de Veteranos y Rehabilitación Inclusiva, DIVRI, del Ministerio de Defensa Nacional, la opción que encausaría de nuevo su vida y su futuro.

Entrenamiento de esgrima en silla de ruedas en la DIVRI.

“Fue entonces cuando el deporte me abrió la puerta para diseñar un proyecto de vida, en el que mejoró mi estado mental, emotivo y familiar, pues uno cuando entrena deja todas cargas emocionales negativas. Esta es una nueva vida, en la que se edifica desde ceros (…)  

Posterior a mi lesión, decidí incursionar en el deporte en la disciplina de esgrima en silla de ruedas, y desde entonces me motiva bastante las competencias. Compito desde el 2017 hasta la fecha”, señaló.

Al mes siguiente de haber empezado con la práctica de esgrima, Molano participó en la competencia para clasificar a los Juegos Paranacionales 2019, “y casualmente para el día de mis cumpleaños gané medalla de bronce. Para esos juegos como tal obtuve una presea de plata en la modalidad de espada”.

De ahí en adelante, Héctor, de 30 años, casado y con dos hijos, cosechó un gran número de éxitos. “El año pasado viajé a Brasil a la Copa América de esgrima en silla de ruedas donde logré tres medallas de bronce, escenario en el que también compitieron Alemania y Grecia. También el año pasado para los juegos clasificatorios a los Juegos Paranacionales del Eje Cafetero, gané tres medallas de oro y una de bronce. En los Juegos Paranacionales dupliqué las preseas de oro”.

Este año, Héctor Molano de nuevo fue a la Copa América de esgrima en silla de ruedas, donde obtuvo tres medallas de bronce y una de plata.

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