Juan Sierra: primer militar colombiano en competir en ‘mundial deportivo de marines’

A sus 41 años de edad, Juan Carlos Sierra reconoce que antes del atentado en su contra que le dejó lesiones permanentes, no practicaba ni le llamaba la atención algún deporte. Sin embargo, fueron sus terapias de rehabilitación y la necesidad de superar el respectivo trauma psicológico que fue conociendo el deporte, hasta que hizo de él su proyecto de vida. 

“Mi accidente lo tuve en el 2007 en un operativo contra un cabecilla de las antiguas Farc, en los Montes de María, donde hubo un combate y fui alcanzado por una mina antipersonal que me causó politraumatismos como la pérdida de mi ojo derecho, así como la capacidad auditiva de mi oído derecho, y lesiones en mis extremidades inferiores

(…) Posteriormente recibí todo el proceso de la rehabilitación funcional, pero para tratar de superar ese impacto psicológico, porque las heridas físicas sanan pero el dolor psicológico es más complejo, un día decidí practicar deporte y al tercer día de hacerlo me empecé a sentir distinto. Luego me hablaron de la Liga de Discapacidad de las Fuerzas Armadas, donde empecé a entrenar con ellos”, señaló Sierra, quien es sargento mayor, veterano de la Armada Nacional.

Relató Juan Carlos, oriundo de Pueblo Nuevo, Córdoba, que en ese entonces el entrenador de la Liga de Discapacidad de las Fuerzas Militares, Lidifa, al descubrir su talento para algunos deportes le propuso que practicara paranatación.

Los 20 integrantes del Equipo Colombia que nos representarán en los Juegos Invictus 2023, junto con entrenadores.

“Ahí descubrí un talento que tenía para el deporte, y de esa manera superé esa aflicción moral y psicológica que tenía, tomándolo como esa rehabilitación inclusiva. Fui uno de los primeros usuarios de la Dirección del Centro de Rehabilitación Inclusiva, hoy DIVRI, donde me vinculé de lleno al deporte”, dijo.

Sierra de 41 de años, fue el primer integrante de la Armada colombiana en competir en los Marine Corps Trials, juegos organizados por la Marina de Estados Unidos en los que invitan a integrantes uniformados de las marinas y armadas de otros países aliados, donde se trajo para Colombia siete medallas en cuatro participaciones, en paranatación y paraatletismo.

“El deporte es importante para la rehabilitación funcional y para la inclusión. Para nosotros los que adquirimos esa discapacidad, el deporte se convierte en una opción de vida y ayuda a quitar las cargas emocionales, porque uno adquiere más confianza en sí mismo, así como en el descubrimiento de nuevos talentos que desconocíamos”, afirmó.

Ahora Juan Carlos está concentrado en su entrenamiento para los Juegos Invictus que se llevarán a cabo en septiembre próximo en Alemania, donde cada dos años participan militares de 23 naciones que han resultado con secuelas permanentes por conflictos armados. 

“Competiré en los Juegos Invictus en paranatación, paraatletismo de pista, modalidad 100 y 200 metros, voleibol sentado, y estamos armando el equipo de baloncesto en silla de ruedas. Mi objetivo es hacer una buena presentación en estos Juegos, dejar el nombre de Colombia por lo alto, y para eso hay que hacer una muy buena preparación”.