“La DIVRI me ayudó más en mi recuperación que la EPS”: Veterana de la Policía

Ana de Dios Vargas, una intendente veterana de la Policía Nacional, se le ve todos los días muy activa entre el gimnasio y el salón de práctica de Taekwondo de la Dirección de Veteranos y Rehabilitación Inclusiva, DIVRI, del Ministerio de Defensa Nacional.

Cuando no asiste a su rutina de ejercicios y deporte en la DIVRI es porque está inmersa en alguna actividad de aventura en cualquier rincón del país. Su último tour lo hizo en el Amazonas. Sin embargo, hace unos años su vida no era para nada activa, por el contrario, su salud estaba al borde del colapso.

Y es que esta aguerrida veterana, quien pasó por varios municipios en esa institución dejando huella con su trabajo exitoso social de prevención, nunca imaginó los estragos que haría en su cuerpo la depresión. 

“Antes de pensionarme en el 2016 mi papá se enfermó, por lo que decidí retirarme de la Policía para cuidarlo, y cuando me salió la resolución de retiro él se murió. A los tres meses de este suceso mi esposo fue internado, le descubrieron cáncer y al poco tiempo falleció. Esas situaciones me estresaron demasiado, mi cuerpo se descompensó, el azúcar se me subió y fui hospitalizada. La verdad pensé que iba a morir”, recuerda Ana.

Ana de Dios asiste todos los días al gimnasio a hacer su rutina de ejercicios en la DIVRI.

Como ella misma reconoce, el tratamiento y la medicina que le recetaron a través de su EPS no fue efectiva, hasta que conoció la DIVRI. “Un sargento retirado de la Policía me insistió que asistiera a la DIVRI. Al principio dudé ir, pero al día de hoy puedo decir con franqueza que gracias a la DIVRI, mi salud ya está estable y normal. Allí fui valorada por diferentes profesionales muy idóneos, y no son los típicos profesionales que uno encuentra en una clínica, a quienes les interesa sólo recetar medicamentos”, indicó.

Ana al llegar a la DIVRI fue valorada por el médico deportólogo, quien la orientó qué deporte practicar, pues en ese momento ella presentaba una tendinitis aguda. “Mis pies permanecían adormecidos. Posteriormente tuve cita con la psicóloga de la DIVRI, quien me dijo que mis dolencias no tenían un origen físico, sino emocional”. 

Relata Ana de Dios que empezó a seguir al pie de la letra todo lo que le solicitaban los profesionales de la salud en la DIVRI. “Los resultados se empezaron a ver. Finalmente empecé asistir a clases de taekwondo, ahí empecé con el deporte en forma, y mi salud casi instantáneamente empezó a cambiar. Con todas estas actividades que he realizado en la DIVRI he cambiado hasta mi forma de pensar, y me ha motivado a hacer actividades que antes nunca imaginaba que pudiera hacer.

Por último, la intendente en retiro Vargas les dio un consejo a todos los veteranos de la Fuerza Pública. “Les quiero hacer una invitación para que creamos en nosotros mismos. El hecho de que obtengamos una pensión, no quiere decir que ahí se acaba una vida, porque lo que he visto es que nos pensionamos y nos enfermamos. Aprovechemos estos espacios. Mi recuperación no se la debo a la EPS, se la debo a la DIVRI”.